Domingo castizo

Todo se fraguó la noche anterior cuando quedamos a tapear por Sol sirInsa, MaestroDeMontecain y el SeñorDelAljaraje (que el cabrón maneja en temas de bares buenos de Madrid).
Fue cuando el SeñorDelAljarafe solto esta frase : "¿Sabeis? Uno no se puede ir de Madrid sin tomarse un bocadillo de calamares sentaos en la Plaza Mayor"
Vaya, dije, pues mañana lo hacemos ¿no?.
Y así fue. Y lo hicimos a lo grande: el MaestroDeMontecain y yo con las guitarras.
Asi que quedamos a eso de las una...aunque al final entre que el MaestroDeMontecain tenia que soltar el coche y todo, acabamos reuniendonos en los jardines del Palacio Real a eso de las dos.



Entre afines de guitarra y malos acordes ( por mi parte) nos entro hambre y nos dirigimos a por esos bocadillos de calamares.



Por supuesto, SeñorDelAljarafe nos dijo el sitio bueno para pillar los bocatas. Esperamos su pequeña cola y entramos. Alli el MaestroDeMontecain se le fue la pinza al ver una pedazo de tortillona de patatas que le llamaba y la acabamos comprando ( y desde luego, triunfamos).
Con la comida y las cocacolas buscamos sitio en la plaza Mayor y alá, a disfrutar.



Con los estomagos llenos y despues de alguna que otra canción, tomamos rumbo al Templo de Debod donde SeñorDelAljarafe sabia de buena tinta las vistas impresionantes que hay.
Alli a cantar un poco mas, vean el arte de SirInsa (que para concentrarse se quita las gafas y todo).



Por ultimo,a la caida de la tarde, retomamos el camino andado y fuimos a tomarnos unos cafes en plan relax y luego MaestroDeMontecain me llevó en su deportivo a mi casita.

Y eso ha sido todo. un Domingo glorioso en la capital española de un grupo sevillano que trabaja por alli.

CARMONA (PRIMERA EXCURSION NO OFICIAL “VOLVER A SEVILLA” o PRIMERA SALIDA DE LA CAMILLA)

Costo y mucho, pero lo conseguimos. Pensabamos que era una empresa imposible, pero lo logramos. La gente tenia el presentimiento de que todo estaba perdido y la persona que quería salir de la camilla era manteado.Pero finalmente...TRIUNFAMOS.
Tras muchas inquiutes y muchas discusiones (y alguna que otra baja) salimos un Sabado de Navidad para hacer un poco de turismo. !que extraño! Ver a mis amigos fuera de los escenarios del Cadillac, Sol, Casa Duque y sucedaneos.
Quedamos a eso del mediodia para ir a Carmona, pueblo situado a poco mas de veinticinco km de Sevilla. Salimos con buen viento y con el grupo de CondeDuque por delante nuestra (el muy puerco no quiso esperarme).Mi tripulación constaba del DuqueToledano y er MarquesDeTorrecain.
Aparcamos como campeones en el centro. No tuvimos problemas para reunirnos bajo la Puerta de Sevilla.

Bueno, para empezar fuimos a la bendita información turística, a tiro de piedra de donde estabamos y preguntamos que podiamos ver.
Una vez recopilado toda la información tocaba lo fundamental, avituallarse. Donde casualmente, justo donde estabamos, se iniciaba la ruta de la tapa.
Cervezeando y tapeando en el primer bar de esa ruta (que por cierto fue la mejor) llegó Terrateniente y la novia.¡Ya estabamos todo el equipo!.
Dimos una vuelta por el centro. Vimos la plaza de abastos, callejeando entre casas de color blanco y empredado de piedra por camino hasta llegar hasta otra plaza donde terminaba esa famosa ruta.
Habia hambre y que mejor momento para incorporarse a ella.
Bar haciendo esquina, entramos. Sitio estrecho para tanto que eramos. Uno de los camareros,el dueño supongo, nos instaba con voz empalagosa a pedir.
El sitio no parecía muy idoneo. Estabamos todos de pie y entorpeciendo el camino de los camareros hacía las mesas. Pedimos de beber.
En el ambiente flotaba cierta tensión. El camarero que se ocupaba de la barra despotricaba de vez en cuando por lo bajo. El otro, el dueño, no hacía mas que ordenarle con gesto enfadado que fuese más rapido con los platos.Fijense en la pobre cara de CondeDuque:


Um, el sitio nos empezó a desagradar. El de la barra con mala gana nos preparó un par de mesas. La cosa iba en peor y decidimos cortar por lo sano. La cuenta y a tomar viento! Pasabamos de estar allí por compromiso y aguantar el cabreo del camarero (joder!, que para una vez que salimos).
Nos dirigimos al bar que estaba en el otro lado de la calle. Aquí si que se respiraba mas tranquilidad.
Nos pedimos nuestras buenas raciones y a disfrutar.
Con el estomago lleno y mas alegre que antes por la cerveza visitamos uno de los monumento mas vistosos del pueblo: La Puerta de Sevilla ( aunque creo que tiene otro nombre, a lo que visitamos, pero que ahora mismo no me acuerdo)
Despues, con la tarde cayendo, fuimos al Alcazar que ahora es Parador Nacional.

Allí nos tomamos unos buenos (y caros) cafes en la terraza que caia a pico sobre el valle. El espectaculo visual es digno de ver.
Estuvimos de tertulia:



y luego salimos al atardecer yterminamos de ver el pueblo (que no se si tiene categoría de ciudad)

viendo una gran iglesia

.... y paseando entre plazitas rodeada de arboles y callejuelas, respirando el aroma que solo se puede percibir en nucleos urbanos pequeños. Ese aroma que deja entrever que la naturaleza forma parte de las casas y de las calles complementandose en simbiosis...Así paseando hasta llegar de nuevo a nuestro punto de partida donde nos echamos a suertes CondeDuque y yo quien llevava a quien en los coches y..... Volver a Sevilla.

Alcala de Henares

Bautizo esta nueva sección de mi blog; sobre las excursiones que iremos haciendo por el centro de esa España que aun se mantiene.

Un 6 de enero, dia tipico familiar, solo dos personas separadas por sus familias por la distancia, podian decidir aprovechar el día en hacer turismo.

Se empezó a incubar la noche anterior, sentados en una tasca por la Puerta del Sol, después de haber comprado un par de roscón de reyes. Decidimos dejarnos caer por algún sitio fuera de Madrid y nuestra mirada se dirigió hacia Alcala.

Al día siguiente, o sease hoy,"salimos de la camilla" y nos lanzamos allí.

Aparcamos cerca de la Puerta de Madrid, con sus tres arcos, muy parecida a la Puerta de Alcala y que antiguamente daba la bienvenida a aquellos que venian de Madrid ( y viceversa).

El primer paso, buscar oficina de Turismo, que aunque había estado hace un par de años allí no recordaba mucho los monumentos y para segurarnos cuales estaban abiertos.

Localizada en la Plaza de Cervantes...

.....donde un inmenso arbol de navidad y una pista de patinaje nos recibian. El sol brillaba por todo lo alto y las cigueñas sobrevolaban los campanarios de las iglesias haciendo sonar su pico de forma tan característica.

Fuimos primero al Hospital de la Caridad en la Calle Mayor. Muy acogedor y bien conservado. Con un patio interior, tipo corral castellano, con un pozo en una esquina y enredaderas y macetas en la balconada.

Luego fuimos a la Casa de Cervantes, estaba pared con pared con el Hospital.

En esta casa se supone que nació y crio el autor de ese libro que no lo conoce nadie. La casa , tambien con su patio interior, muestra y recrea las distintas habitaciones donde la familia hacia su vida cotidiana.

Después fuimos al museo arqueologico, donde nos empapamos hasta las cejas de la historia de la región de Madrid, desde la prehistoria hasta el medievo, pasando por el Complutum, o como se llamaba alcala en tiempos de Roma. Visita muy recomendable.

Ya con hambre, llenamos nuestros estomagos en un mesón que me lo recomendó "la autoctona" del lugar cuando vine hace dos años. Una cosa de allí buenisima: ese Sanchito....

Con las fuerzas repuestas dimos otra vuelta por la ciudad, aspirando el aire que no se logra respirar en Madrid ciudad y dejandonos llevar por la calle Mayor.

De nuevo volvimos a la plaza de Cervantes donde habiamos quedado con Maria ( "la autoctona" o "nativa" del lugar ;) ).

Nos fuimos a tomar cafe y nos pusimos al dia sobre las cosas de nuestras vidas y de las vidas que conociamos.

Despues, gracias a ella,nos completó la visita visitando la Catedral....

..con ese Cristo que parece que baja de las alturas y su precioso Belen que en palabras de sirInsa "con meditación incluida, solo faltaba la mesita y la lampara".

Luego vimos otro Belen, seguimos hacia el Palacio arzobispal (inmenso por cierto) y por ultimo a la Universidad donde ese cardenal Cisneros la fundó con todo el arte.

Ya para acabar , os quiero mostrar como a mi compañero de viaje se le pusieron los ojos brillantes al ver lo que a continuación os muestro, ese gozo que no le cabía en su cuerpo al montarse y disfrutar, cual niño pequeño, de una cosa tan insignificante y terrenal: